Resumen por Gustavo Verástegui Jorge

Se llevó a cabo en la Sala de Juntas de la casa de El Hierro y duró desde las 18.30 h hasta las 20 h.

Todos los seres humanos estamos condicionados por el entorno en el que vivimos y nos produce incertidumbre, riesgo, miedo, ansiedad y tensión. La tensión ocasiona lo que se denomina estrés y que si se prolonga en el tiempo llega a ocasionar enfermedades.

Desde que nacemos, el bebé al comienzo de su vida, solo percibe el pecho de su madre y para él es lo único importante, pues es lo necesita para vivir y si le falta, siente un pánico y lo manifiesta llorando. Es decir, el único objeto que percibe lo interioriza y es lo que se denomina Objeto Interno (OI), que fue estudiado primero por Simon Freud y luego continuó por una discípula suya llamada Melanie Klein y otros en lo que se llama la “Teoría de las relaciones objetables”

El bebé nace con dos pulsiones; la de la vida, que le acerca a los demás, y la del miedo a la muerte, que se dispara cuando necesita comer y no se produce o se retrasa. La primera le produce placer y la segunda frustración, luego empieza a interiorizar otro (OI) que es el pecho malo que no le da lo que necesita para vivir. Esta bipolaridad se le denomina “escisión del yo” y es como una esquizofrenia que nos acompañará toda la vida. Esta etapa se denomina esquizo-paranoide, que aunque la denominación puede asustar, en realidad solo indica el tipo de proceso que vive el bebé. Todos hemos pasado por ahí.

La identificación del bebé con el pecho de su madre se denomina “introyección del pecho”. Así el pecho bueno, es el que le da alimento, lo interioriza y el malo lo proyecta fuera, el bebé siente que alguien quiere acabar con él y ese es el pecho malo. Todo ello le va produciendo ansiedad.

A partir de entre 3 y 6 meses el bebé cambia de estado. El bebé entonces empieza a percibir que el (OI) inicial que era el pecho pasa a ser la madre, que la percibe como algo determinado y comienza a sentir que ahora la tiene que compartir con otros familiares, padre, hermanos, etc. El bebé empieza a sentir que ha sido egoísta y se le dispara un sentimiento de culpabilidad por ello. Esta situación lo deprime, pues el tener que compartir su fuente de alimento con otros seres le produce ansiedad, y para eliminarla lo proyecta hacia afuera.

Vemos ahora que aquello que le conviene lo idealiza y se identifica con él y lo que le perjudica lo proyecta hacia afuera en un doble proceso. Esta etapa se denomina depresiva.

Una asistente preguntó que pasa con los bebes alimentados con biberón y Miguel respondió que para el bebé el (OI) es el biberón…

Para analizar y entender nuestras conductas, debemos tener en cuenta estos conceptos que todos tenemos interiorizados desde que nacemos.

Comportamiento grupal.

El grupo tiene vida propia, independientemente de las individualidades que lo compongan y se estudia en lo que se denomina “Teoría de sistemas socio-técnicos”

Cada grupo, cuando se reúne y trata un tema, el que sea, es como si se aislara y creara una frontera a su alrededor, lo que se denomina la frontera del Sistema, mientras esté reunido ocurre así, luego se termina y se acabó y se pueden reunir los mismos para tratar otro tema y se vuelve a producir la misma situación.

Son grupos efímeros, pues duran lo que duran sus reuniones.

Otra cosa son las organizaciones empresariales, que son más estables en el tiempo, aunque también pueden quebrar e incluso desaparecer.

En los grupos hay tres tipos de procesos:

Los procesos psicológicos individuales, los procesos sociales y los procesos tecnológicos.

En todos los grupos hay unos procesos finales donde se fijan unas tareas para conseguir unos objetivos y los procesos ocultos (PO). Los primeros son fáciles de entender y los segundos son más difíciles porque son procesos irracionales tanto individuales como en el grupo.

Cuando no podemos manejar el entorno o la tarea que tenemos encomendada, se dispara la ansiedad y aparece el (PO) y libera ansiedad.

Continuamente las personas estamos creando (OI), cuando vemos, oímos o tocamos algo. Los cinco sentidos (vista, olfato, gusto, audición y tacto), llegan al cerebro a través de pequeñas corrientes eléctricas y se produce un proceso de representación y generamos una representación de lo que percibimos fuera, pero esa representación interior no la podemos tocar, a diferencia de los objetos reales.

Resumiendo, los grupos hacen actividades en grupos de trabajo para conseguir objetivos o metas, pero si éstos se resisten y el grupo no resuelve la tarea que tiene encomendada, aparecen los procesos ocultos para liberar ansiedad.

Los supuestos ocultos (PO) o supuestos básicos son cinco.

1.- Dependencia.

2.- Fuga/ataque.

3.- Emparejamiento.

4.- Fusión.

5.- No grupo.

La Dependencia aparece cuando el grupo no puede obtener los objetivos, crea un falso líder o líder de fantasía que no crea nada, pero les libera la ansiedad.

La fuga/ataque se produce al no conseguir los objetivos, se mandan a mudar tirando por lo que sea, escapando del problema o atacando a alguien como los jefes, otros grupos, otras personas, etc.

El emparejamiento se produce cuando al no obtenerse los objetivos, dos miembros del grupo comienzan a dialogar y el resto lo contempla como una fantasía de solución al problema.

La fusión es cuando no se alcanza el objetivo y entonces la individualidad se diluye o desaparece y aparece un destino común, se dicen cosas como el destino está escrito…no podemos hacer nada…

El NO grupo es cuando no se alcanza el objetivo y se va dejando pasar el tiempo sin hacer nada para conseguir los objetivos. Lo que se hace es perder el tiempo. Es la negación del grupo.

Los asistentes pusieron ejemplos del NO grupo como ocurre en muchas universidades, agrupaciones sindicales, etc. Como se dice “marean la perdiz y no hacen nada practico”, aparte de dedicar tiempo a no hacer nada productivo.

Miguel expuso que su asistencia al Instituto Tavistock (IT), creado hace un siglo en Londres para el estudio del comportamiento humano, le ha servido para comprender los hechos que continuamente suceden a nuestra vista y no nos damos cuenta de lo que hay detrás.

En su experiencia en el (IT) comprobó que al tercer día de estar con un tema se le abrieron los ojos y empezaba a entender las cosas e igual a otros compañeros. Ese tercer día es el que se usa en las detenciones, pues ya se sabe que los detenidos están más propensos a cantar lo que sea pasado ese tiempo. Esto se denomina “proceso de descongelamiento”, donde se produce una apertura de la psique y se libera la tensión acumulada, si se utiliza los mensajes apropiados.